Promesas, simples promesas echas por palabras, “te prometo la luna, las estrellas”, “te prometo estar siempre en lo bueno y en lo malo” y al final, quedan en el recuerdo, en el olvido…Palabras que a veces duelen, te rompen en pedazos, palabras que te alegran el día, que te alegran el alma.
¿Cómo te pueden cambiar el ánimo unas cuántas letras juntas?
Es increíble pero es la realidad, es lo que realmente llega a suceder. Por ello es mejor tener cuidado con lo que dices porque a veces, suele afectar mucho, pueden hacerte daño.
Es sorprendente como pueden cambiar las cosas con una simple conversación, como te puede llegar alegrar el día más oscuro o que se convierta en un día triste.
Es una alegría que con pocas palabras consigan que sonrías, que te hagan feliz el día y que a veces rías.
Porque a veces no valoramos las cosas, o sencillamente tenemos importancia en otras, pero si no existiesen las palabras, ¿como nos comunicaríamos? ¿Como diríamos las cosas más importantes de la vida? No podríamos, simplemente sería imposible.
Porque a veces va bien tener en cuenta pequeñas cosas porque si no existiesen las palabras y las letras, el mundo sería totalmente diferente.
