¿Dónde te escondes felicidad?

¿Dónde te escondes felicidad? ¿Dónde te metes? Me he cansado de buscarte y no encontrarte, me he cansado de no localizarte, de perderte el rastro, simplemente de pensar que no te merezco.
Felicidad, no te voy a seguir buscando, estaré aquí, en mi mundo, por mi camino, esperando a que llegues, si es que algún día llegas.
No pido una felicidad plena porque no la hay tampoco, sólo pequeños instantes o momentos que hagan que mi sonrisa sea radiante, verdadera, que salga del corazón.

Sensaciones que lo son todo.

Varias sensaciones llegan a mi mente, a mi vida. Sensaciones buenas, sensaciones malas, de todas las maneras. Podemos tener la sensación de caer al vacío, a la desesperación. La sensación más agradable del mundo, la más placentera, la más buena, pero de cualquier manera, las sensaciones que tenemos día a día son importantes en nuestra vida porque son los sentimientos que tenemos.

Sueño con tenerte aquí a mi lado.

Sueño con tenerte aquí cuando todavía ni existes, o quizás si, pero aún no has aparecido o has llegado en mi vida. Sueño con vivir tantas cosas contigo que realmente estoy ansiosa de que llegues y no desaparezcas de mi vida, que sea la chica de tus sueños, que sea el motivo de tu sonrisa, por quién darías tu vida. Suena muy cursi todo ¿Verdad? Pero es verdad que quiero que llegue esa persona que me demuestre que es la felicidad, que me demuestre que se puede ser feliz día a día, con pequeños gestos, con pequeños detalles, con simples palabras.

El tiempo, aliado enemigo.

Tic, tac, tic, tac...El tiempo no va a parar, no te quedes atrás. El tiempo, enemigo a veces, aliado en otros, el que siempre pasa aunque no nos demos cuenta. El tiempo, es aquello que a veces nos pone nerviosos, otras veces no queremos que pase, incluso a veces, creemos que pasa más rápido o más lento, pero eso no es cierto, sólo es una sensación. El tiempo es aquello al que todos tenemos miedo... ¿O no?