No hay que olvidar, que un día fuimos niños.

Un mundo imaginario, un mundo irreal, un mundo dónde los seres "mágicos" existen...Ficticio ¿Verdad? De pequeños soñamos con vivir en un mundo de fantasía, dónde existen las hadas, las sirenas, las princesas. También dónde nos imaginábamos a los ogros, los elfos y las niñas, a los príncipes. Soñamos con vivir mil aventuras, mil historias, soñamos con que no nos pase nada malo y que tengamos nuestro propio final feliz, cuando sabemos que los finales felices hay que conseguirlos por nuestros propios medios y por nuestras decisiones y también que ese mundo que tanto imaginamos no hay que perderla nunca.

Si tienes talento, demuéstralo.

Talento, algo con lo que se nace, eso que hace que destaques por encima del resto, que sobresalgas o que brilles en cualquier cosa (deportes, dibujo, música). "Con el talento se nace, no se hace". Nunca mejor dicho. Todo el mundo sirve para alguna cosa en especial en ésta vida, sin importar si es calcular, memorizar, escribir, cantar...No importa el que, sólo que tienes que saber que si destacas en algo y te gusta, lucha por ello.

Y sin pedirlo te regalo un "te quiero".

Y sin pedirlo te regalo un "te quiero", porque en la sociedad de hoy en día... un día le quieres y al otro lo olvidas. El valor de un "TE QUIERO" cada vez va a menos, no es tan valioso como antes, tan importante para una pareja, tan especial para los dos, un te quiero antes era una de las palabras más maravillosas en decirlas, ahora sólo son eso, simples palabras, dónde el valor ha quedado olvidado por la facilidad en decirlas y no entender el verdadero significado de querer a una persona.

Lucha a pesar de las caídas.

Luchar y chocarse contra la pared jode y mucho. Luchar por querer conseguir una cosa y que te salga al revés, fastidia. Entiendo a la gente que lucha y no ve ningún progreso, entiendo a la gente que lucha día a día y al final decide rendirse por el simple hecho de no conseguir aquello que realmente quiere alcanzar.
Realmente preferiría rendirme pero tengo que seguir luchando por mí, por lo que quiero, porque nadie va a luchar por mi y porque tarde o temprano, se consigue.

Esa pequeña parte de mi... llamada personalidad.

Esa pequeña parte de mi misma que sigue encerrada sin querer salir. Esa pequeña parte que no se quiere mostrar porque tiene miedo al no ser aceptada. Esa pequeña parte que en realidad es inmensa y que es llamada personalidad. Esa que tantos tienen y pocos demuestran en realidad, esa pequeña parte que todos esconden por el miedo al no ser aceptada por la sociedad de hoy en día, por el miedo al rechazo.

"Esa pequeña parte de mi... llamada personalidad."

Bienvenidos a la realidad.

Somos marionetas en una sociedad sin el derecho de hablar. Una sociedad que está dirigida por un hombre sin cabeza. Si, sin cabeza porque no es consciente de todo lo que está pasando. Somos marionetas porque no podemos reclamar nuestros derechos, nuestros ideales, vivimos en una sociedad en la que no podemos dar nuestras opiniones. Vivimos en una sociedad dónde importa más la religión que un techo para una familia, que un trabajo para un padre o una madre para alimentar a su familia y el poder pagar el material escolar a sus hijos para que tengan educación. Vivimos en una sociedad dónde no se rebaja el sueldo de los políticos, de la gente rica porque nadie se enfrenta a ellos, nadie lucha por lo que quiere. Vivimos en una sociedad dónde la gente humilde se mantiene en silencio porque si te quejas la autoridad te ataca. ¿Eso es lo que nos quieren mostrar de nuestra sociedad? ¿Y pretenden que estemos orgullosos? ¿Pretenden que agradezcamos lo que hacen? Lo siento pero no, yo no estoy orgullosa de ella. Yo ni nadie.

Señores y señoras, bienvenidos a la realidad. 

Vivo en un mundo de ilusiones rotas.

Ilusiones en un mundo de decepciones. Ilusiones en un mundo habitado por "navegantes sin rumbo", sin ninguna dirección, sin ninguna ilusión.
Es triste ver y saber que los sueños son olvidados, apartados de la mente, de nuestras vidas. Es triste ver cómo se rompen en pedazos e incluso algunos no se pueden reparar. Se necesita la ilusión en un mundo reinado por el miedo al fracaso y por la desilusión.

Esas personas se llaman amigos.

Personas que aparecen de la nada y pasan a ser parte de tu mundo. Personas que entran en tu vida de forma inesperada pero que consiguen conocerte 100% en poco tiempo. Personas que consiguen hacerte reír o sonreír en los malos momentos y que si lloras, sea de felicidad gracias a ellos. Esas personas, esas, son las mejores porque te quieren tal cómo eres, no te piden que cambies, te aceptan tal como eres, porque para ellas, tú también eres importante. Esas personas se llaman amigos. 

"Los amigos son la familia que se escoge."