Bienvenidos a la realidad.

Somos marionetas en una sociedad sin el derecho de hablar. Una sociedad que está dirigida por un hombre sin cabeza. Si, sin cabeza porque no es consciente de todo lo que está pasando. Somos marionetas porque no podemos reclamar nuestros derechos, nuestros ideales, vivimos en una sociedad en la que no podemos dar nuestras opiniones. Vivimos en una sociedad dónde importa más la religión que un techo para una familia, que un trabajo para un padre o una madre para alimentar a su familia y el poder pagar el material escolar a sus hijos para que tengan educación. Vivimos en una sociedad dónde no se rebaja el sueldo de los políticos, de la gente rica porque nadie se enfrenta a ellos, nadie lucha por lo que quiere. Vivimos en una sociedad dónde la gente humilde se mantiene en silencio porque si te quejas la autoridad te ataca. ¿Eso es lo que nos quieren mostrar de nuestra sociedad? ¿Y pretenden que estemos orgullosos? ¿Pretenden que agradezcamos lo que hacen? Lo siento pero no, yo no estoy orgullosa de ella. Yo ni nadie.

Señores y señoras, bienvenidos a la realidad.