El tiempo es el reloj de la vida.

Tiempo, una palabra tan grande y tan pequeña a la vez…Tan querida y tan odiada. 

Tan diferente en nuestra vida… Nos la puede alegrar o a la vez, hacernos infelices, causarnos tristeza o dolor.

En una relación puede ir de todo a nada, cuando estás en una relación, cuando cuentas los días, las horas, los segundos para ver a esa persona que quieres tanto, a desear que el tiempo pase rápido, que haga “efecto” y nos podamos olvidar de esa persona que era todo en nuestra vida y desear que aparezca otra.

Tiempo, aliado a veces, enemigo otras… Cuando te aburres, cuando te diviertes…

El tiempo pasa y a veces no nos damos cuenta de ello pero la vida sigue cuando vivimos malos momentos, porque no duran toda la vida, ni tampoco los buenos, aunque los buenos momentos son instantes que duran mucho, por no decir siempre.

El tiempo es hoy, no es el ayer ni el mañana, por eso yo digo: ¡Vive, disfruta, juega, salta, corre, grita! 

Haz lo que necesites, lo que quieras, porque hay momentos, situaciones o instantes que son irrepetibles. 

Disfruta de la vida, de la compañía y sobre todo sé feliz y que aunque el tiempo siga pasando tu sigue sonriendo, porque eso es lo más importante en la vida, ser feliz y aunque el tiempo a veces pasa rápido o lento, hay que vivir cada momento.